Su nombre es un homenaje al centenario Olmo que ha dominado la plaza principal durante 400 años donde mira casa Castagna. Ubicada en el primer piso de nuestra casa enriquecida por los característicos muros de piedra a la vista, domina la impresionante vista del lago con su espléndido balcón convirtiéndola en un lugar ideal para unas vacaciones relajantes. Un baño acogedor con ducha emocional lo transforman en un oasis de puro bienestar.